Uruguay votó por un cambio político en una primera vuelta presidencial que abre un ballottage dificil para el partido que gobierna desde 2005: el Frente Amplio.
Uruguay votó por un cambio político en una primera vuelta presidencial que abre un ballottage dificil para el partido que gobierna desde 2005: el Frente Amplio.
La izquierda fue el partido más votado, pero con una significativa pérdida de votos respecto a las elecciones anteriores, que pasó de casi 48% a un 40,5% según el escrutinio del 95% de los votos, lo que le hace perder la mayoría en ambas cámaras legislativas.
El frenteamplista Daniel Martínez, exjefe de gobierno de Montevideo, y el líder del Partido Nacional, Luis Lacalle Pou, que obtuvo el 29,5% de los votos, competirán el 24 de noviembre por la presidencia. Tras conocerse los resultados, festejó la oposición y el Frente acusó el golpe de una votación muy inferior a la que esperaban.
Lo que marca la cancha para la segunda vuelta es que los partidos Nacional, Colorado, Cabildo Abierto e Independiente tienen un principio de acuerdo para una alianza que les asegure mayoría en Senado y en Diputados.
La jornada fue tensa por la expectativa de una elección clave, de cruce de caminos, entre un cuarto gobierno del Frente o un cambio de administración. Y temprano, el presidente Tabaré Vázquez puso la cuota de dramatismo, al hacer referencia a su batalla contra el cáncer de pulmón: "El mañana es el día de hoy y la enorme esperanza de que sea otro, y otro y otro. Tengo la esperanza y el deseo de poder poner la banda presidencial al próximo presidente de la República", dijo en la puerta de su casa del Prado, al salir para su barrio de infancia La Teja y votar en el club "Progreso" del que también fue presidente.